El Australopithecus afarensis vivió entre los 3,9 y 3 millones de años antes del presente, siendo su origen africano.
Como características físicas distintivas el Australopithecus podemos decir que era un homínido que frecuentaba los árboles pero que vivía gran parte del tiempo en tierra, por lo que es considerado como un animal bípedo; el cráneo que presentaba era relativamente pequeño y albergaba un cerebro pequeño; presentaba una cara bastante grande proyectada delante del cráneo debido al tamaño de los dientes, dentro de estos, los caninos eran grandes pero no prominentes pues llegaban al mismo nivel que las demás piezas; poseía un pecho que se estrechaba ligeramente hacia arriba y una pelvis también estrecha, lo que hacía que el canal de parto fuese más pequeño que el actual, rasgo que no era negativo en ellos ya que el cráneo también era más pequeño; con referencia a las extremidades, sus brazos y piernas eran largos, aunque existía un predominio en longitud de las extremidades superiores sobre las inferiores. Existía también un dimorfismo sexual entre estos Australopithecus, poseyendo los hombres una altura media de 1,50 m y 50 kg, mientras que las hembras frecuentaban el 1,20 m y pesaban alrededor de 30 kg. Puesto que eran animales que frecuentaban los árboles, eran herbívoros incluyendo también frutos en su dieta.
Un ejemplar de Australopithecus afarensis fue encontrado en el año 1974 , en Hadar, situado al norte de Etiopía, por un equipo comandado por el paleontólogo estadounidense Donald Johanson; es considerado como el ejemplar más completo de esa especie ya que se conserva un 40% del esqueleto. Mediría aproximadamente 1,20 m con brazos mucho más largos que las piernas, lo que indica que presentaban un método de locomoción diferente; ambos rasgos ayudan a concretar que se trataba de este tipo de Australopithecus. Se trata de un ejemplar femenino que vivió hace 2,6 o 3,6 millones de años. Este casi completo esqueleto, fue bautizado con el nombre de Lucy, ya que la canción escuchada por los paleontólogos mientras hacían el descubrimiento era “Lucy in the sky of diamonts”, de los Beatles.
El descubrimiento de Lucy fue una revelación para el mundo paleontológico ya que antes se pensaba que el aumento del cerebro era un rasgo anterior a la locomoción bípeda.
Referente al comportamiento cultural, se cree, ya que es muy difícil reconstruirlo a través de registros fósiles, que debido al amplio dimorfismo sexual existente los Australopithecus afarensis, debían de vivir en grupos reducidos donde había un macho dominante y hembras reproductoras. Recientes estudios afirman que fue rondando esas épocas donde los utensilios de piedra comenzaban a ser utilizados como ayuda para realizar los trabajos.